Cada vez más los profesores de diferentes centros educativos a nivel mundial deben lidiar con los problemas de drogadicción de sus estudiantes. Esta situación es bastante difícil de manejar, porque el problema no solo afecta a los familiares y amigos, sino que traspasa el círculo social y alcanza a la institución educativa donde dichos jóvenes hacen vida académica.
Algunos docentes no saben cómo actuar ante los estudiantes que poseen problemas de drogadicción, por lo que presentamos estos consejos para enfrentar correctamente la situación sin perjudicar al estudiante.
¿Cómo detectar estudiantes con drogadicción?
Lo primero que debemos detectar, es cuáles estudiantes de nuestra clase pueden tener problemas de drogadicción. Generalmente no hay una conducta específica, pero sí existen ciertos indicadores de que algo no va bien.
Por ejemplo, el rendimiento académico es una de las señales más importantes, pero no suficiente, así que debemos fijarnos en el grupo de compañeros que tiene el estudiante, si asiste regularmente a clases, cuál es su grado de atención, e incluso el aspecto físico que tiene. Algunos presentan enrojecimiento de ojos, mareos, náuseas, cicatrices en la piel, trastornos en el sueño, alteraciones en el apetito, etc.
Enfrenta al estudiante
Una vez que se identifique cuál estudiante sufre de drogadicción, lo más prudente es enfrentarlo y conversar con él.
En algunos casos, muchos estudiantes se abren más con sus profesores que con sus familiares, debido a que probablemente no tenga buenas relaciones con su círculo familiar. De allí la importancia de ganarse la confianza del alumno y dejar claro que estás para ayudar, y no para empeorar el problema.
Conversar sobre esto con el estudiante debe tener como objetivo que él entienda que tiene un problema de adicción, que debe ser tratado lo antes posible, para evitar consecuencias más graves.
Por otro lado, se recomienda indagar sobre el tipo de droga que consume, y sobre la causa que lo ha llevado a utilizar estas sustancias.
Luego de esto, y si la situación se ha hecho evidente o pública en el aula o en la institución, debe procurarse hacer entender al resto los compañeros, que el estudiante tiene un problema, por lo que merece respeto y consideración por parte del grupo de la clase.
Hablar con la familia
Cuando se ha enfrentado al estudiante, es momento de conversar con los familiares, ya que puede ocurrir que ellos no estén enterados de la situación y el profesor tendrá un rol muy importante para que asimilen la noticia.
La conversación con la familia, tiene como objetivo notificar el problema, explicar que es un estado psíquico con diferentes fases y formas de tratarlo, destacar la importancia del apoyo familiar, en lugar de los reproches y castigos, y por último, instar a los familiares a estimular al estudiante a optar por un tratamiento de rehabilitación.
Por otra parte, el profesor debe indagar si la causa del consumo de drogas tiene que ver con algún problema familiar interno. De ser así, la conversación con los familiares debe ser mucho más rigurosa, para evitar el rechazo de los familiares, ya que sus miembros pueden estar presentando dificultades en su vida.
También puede suceder que estos no se muestren receptivos en cuanto a prestar ayuda al estudiante, así que lo recomendable es buscar otro tipo de ayuda para él.
Presentar alternativas
El rol del profesor en los problemas de drogadicción, es el de presentar alternativas para que el estudiante decida cómo resolverá su problema de adicción, tomando en cuenta que primero debe hacerse consciente de que lo tiene.
Del mismo modo, puede ocurrir que deba lidiar con familiares con problemas más graves, que pueden ser la causa de que el alumno haya acudido a las drogas como un mecanismo de evasión o una forma de llamar la atención ante sus padres.
¿Cómo evitar adicciones en mis estudiantes?
Independientemente de que nuestra clase sea de un tema en específico, siempre es conveniente tomarse un tiempo para reflexionar con los alumnos sobre asuntos de este tipo. Así, se recomienda hablar de este tema abiertamente con ellos, señalando las consecuencias nefastas que representa el consumo de drogas para la salud.
Además de ello, procura como docente fomentar un ambiente agradable para aprender y servir como un punto de apoyo para los estudiantes, no solo en el aspecto intelectual, sino también psicológico.